Lamento escuchar que estás pasando por esta situación. Es normal que, en algunos casos de separación, los niños pueden mostrar resistencia o rechazo hacia uno de los padres. Aquí hay algunas estrategias que podrían ayudarte a lidiar con esta situación:
- Comprende sus emociones: Trata de comprender lo que tu hijo está sintiendo y experimentando en este momento. La separación puede ser una experiencia traumática para los niños, y pueden sentirse confundidos, tristes o enojados.
- Sé paciente y empático: Es importante ser paciente y darle a tu hijo el tiempo que necesita para adaptarse a la nueva situación. Demuéstrale empatía y hazle saber que estás allí para apoyarlo sin importar lo que sienta.
- Escucha activamente: Permítele expresar sus emociones y preocupaciones. Escucha con atención lo que tiene que decir sin juzgar o interrumpir. A veces, solo necesitan sentirse escuchados y comprendidos.
- Fomenta un ambiente positivo: Trata de crear un ambiente positivo y agradable cuando estén juntos. Haz actividades que le gusten, jueguen juntos y disfruten el tiempo compartido.
- Mantén una rutina predecible: La consistencia y las rutinas predecibles pueden brindar seguridad y estabilidad a tu hijo durante este período de cambio.
- No presiones ni fuerces la relación: No intentes forzar la relación con tu hijo. En cambio, permite que la conexión se desarrolle de forma natural con el tiempo.
- No hables mal del otro progenitor: Evita hablar mal del otro progenitor frente a tu hijo. Es importante que respetes la relación entre tu hijo y el otro progenitor.
- Busca apoyo profesional: Si sientes que la situación se está volviendo demasiado difícil de manejar, considera buscar la ayuda de un terapeuta familiar o un consejero que pueda proporcionar orientación y apoyo.
- Mantén una comunicación abierta con el otro progenitor: Comunica tus preocupaciones y sentimientos con el otro progenitor de manera respetuosa y abierta. Trabajar juntos en el mejor interés del niño puede ser beneficioso para todos.
Recuerda que, aunque pueda ser doloroso y desafiante, la resistencia inicial de tu hijo puede cambiar con el tiempo y con esfuerzo y amor, es posible que la relación entre ambos mejore. No dudes en buscar ayuda si lo necesitas y mantente enfocado en el bienestar de tu hijo durante este proceso de adaptación.