Mi hija de 2 años me rechaza solo quiere a su padre

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Entiendo que puede ser difícil y frustrante cuando tu hija de 2 años muestra preferencia por su padre y te rechaza. Esta es una situación común en el desarrollo de los niños pequeños y suele ser temporal. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a mejorar la situación y fortalecer el vínculo con tu hija:

  1. Sé paciente: Recuerda que el apego y la preferencia de los niños pueden cambiar con el tiempo. Es posible que esté pasando por una fase particular y que tu relación con ella se fortalezca con el tiempo.
  2. No tomes el rechazo de manera personal: Los niños pueden mostrar preferencia por uno de los padres en diferentes etapas de su vida, y esto no significa que no te quiera o que no valores. Intenta no sentirte herido y sigue demostrándole amor y afecto.
  3. Participa en actividades juntos: Encuentra actividades que puedan disfrutar tanto tú como tu hija. Pueden ser juegos, paseos al aire libre, cantar canciones o leer cuentos. Estas interacciones positivas pueden ayudar a mejorar vuestro vínculo.
  4. Crea rutinas especiales: Establecer rutinas compartidas, como la hora de dormir o la hora de comer, puede ser una forma de conectarse con tu hija de manera regular y construir un sentido de seguridad y cercanía.
  5. Sé consistente y cariñoso: Asegúrate de ser un padre amoroso y afectuoso en todo momento. La consistencia en tu comportamiento ayudará a que tu hija se sienta segura y querida en tu presencia.
  6. No fuerces la relación: Trata de no forzar la conexión con tu hija. Permitir que el tiempo y las interacciones naturales fluyan puede ayudar a que se sienta más cómoda contigo.
  7. Busca momentos especiales a solas: Si es posible, busca momentos de calidad a solas con tu hija. Esto puede ayudar a que se sienta más cerca de ti y disfrutar de vuestra relación.
  8. Comunicación con el padre: Habla con su padre sobre la situación y trabajen juntos para apoyar y fomentar la relación entre tú y tu hija. Ambos pueden encontrar formas de involucrarse en su cuidado y actividades diarias.

Recuerda que cada niño es diferente, y el proceso de establecer un vínculo fuerte puede llevar tiempo. Con paciencia, amor y compromiso, es probable que la relación entre tú y tu hija mejore con el tiempo. Si notas que la preferencia de tu hija por su padre persiste o hay otros problemas de comportamiento, no dudes en hablar con un profesional de la salud infantil para obtener orientación adicional.

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